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Recomendaciones para las visitas y actividades al aire libre relacionadas al nuevo coronavirus de 2019 (COVID-19) en los centros de atención a largo plazo

Conforme a la Orden Núm. C19-02, en su forma enmendada, de la Oficial de salud, estas recomendaciones son obligatorias para los centros de atención a largo plazo

16 de octubre del 2020

La mayoría de las recomendaciones anteriores de los oficiales de salud estatales y federales se han enfocado en proteger a los residentes de los centros de enfermería y de atención a largo plazo contra la COVID-19 al limitar las visitas no esenciales. El Departamento de Servicios de Salud Pública del condado de Sonoma (SCPHD) reconoce que la separación física de la familia y de otros seres queridos aumenta el riesgo de complicaciones médicas, sociales y emocionales. El aislamiento puede provocar depresión, ansiedad y otros signos de sufrimiento. El SCPHD ofrece las siguientes recomendaciones para promover visitas y actividades más seguras con el fin de mejorar la calidad de vida para las personas mayores residentes en centros de atención a largo plazo.

Por ahora, las visitas solo se pueden realizar al aire libre, conforme a los requisitos establecidos en estas recomendaciones. Las visitas de atención compasiva pueden ocurrir en espacios interiores si no es posible hacerlas al aire libre.

Requisitos mínimos para prevenir la infección por COVID-19 en los centros de atención a largo plazo

Para reducir el riesgo de propagación de la COVID-19, se deben establecer las siguientes pautas antes de que un centro de atención a largo plazo reanude las visitas no esenciales,   sin importar si se trata de visitas al aire libre o de atención compasiva en espacios interiores:

• Cantidad adecuada de personal: El centro no debe tener escasez de personal.
• Suministro de equipo de protección personal (PPE) para 14 días: El centro debe contar con suministros adecuados de PPE para el personal y los visitantes, de modo que todo el personal y los visitantes usen el equipo apropiado cuando sea indicado, y tener un suministro adecuado de materiales de limpieza y desinfección.
• Acceso a suficientes pruebas: El centro debe mantener acceso a las pruebas de PCR de COVID-19 en un laboratorio clínico para todos los residentes y personal.
• Evaluaciones universales: Se debe evaluar a todas las personas que ingresen para descartar lo siguiente: signos y síntomas de COVID-19 (por ej., verificación de temperatura, preguntas y observaciones acerca de signos o síntomas; contacto cercano reciente con un caso confirmado de COVID-19 o que se sospeche que lo sea; resultados de pruebas de COVID-19 pendientes o desconocidas. No se le permitirá entrar a ninguna persona que tenga una respuesta positiva en cualquiera de los rubros anteriores.
• Higiene de manos: En todo el centro debe haber dispensadores de desinfectantes de manos de fácil acceso.
• Cubiertas faciales: Todas las personas que ingresen al centro deben usar una mascarilla que cubra la boca y la nariz.
• Distanciamiento físico: Se debe mantener una distancia de por lo menos 6 pies (2 metros) cuando sea factible.

Limpieza y desinfección: Todas las superficies de contacto frecuente en el centro se deben limpiar a menudo con un producto aprobado por la EPA (revise la lista aquí): https://www.epa.gov/pesticide-registration/list-n-disinfectants-coronavirus-covid-19).

Directrices básicas para las visitas al aire libre

1. Los residentes que tengan un resultado negativo en la prueba de COVID-19, que no tengan síntomas congruentes con la enfermedad y que no estén en cuarentena, o aquellos que se hayan recuperado completamente de la COVID-19, pueden participar en visitas con una o dos
2. Se debe evaluar a los visitantes para determinar su riesgo de salud. Se exhorta a las personas que tengan un riesgo más alto de enfermarse de gravedad de COVID-19 a que se abstengan de visitar a los pacientes.
3. Tanto los residentes como sus visitantes deben usar cubiertas faciales durante las visitas y mantener una distancia de seis pies entre sí, sin importar dónde se realice la visita.
4. Se deben colocar letreros o afiches en toda la instalación en ubicaciones fácilmente visibles, para informar a los visitantes acerca de la COVID-19. Los letreros deben ser bilingües y abordar los siguientes temas: la importancia de la higiene de manos, el uso de mascarillas faciales y los síntomas asociados con la COVID-19.
5. Se debe evaluar a todos los visitantes inmediatamente antes de la visita y deben firmar un registro, el cual debe guardarse por 45 días. Esta documentación contribuirá al rastreo de contactos en caso de que posteriormente un residente tenga un resultado positivo en la prueba de COVID-19. Cualquier visitante cuya evaluación revele signos o síntomas congruentes con COVID-19, o que haya tenido contacto cercano reciente con un caso confirmado de COVID-19, debe abandonar el centro sin realizar la visita.
6. Todos los centros deben tener un miembro del personal encargado de responder a las solicitudes y de programar las visitas de manera oportuna.
7. El centro debe proporcionar recomendaciones anticipadas e instrucciones escritas a los visitantes con respecto a las directrices básicas, antes de la fecha de la visita.
8. El personal del centro debe monitorear la visita para cerciorarse de que se mantenga el distanciamiento físico y que se acaten todas las medidas de seguridad. El personal tendrá que monitorear el distanciamiento físico y prevenir los apretones de mano y abrazos a menos de que el visitante use guantes y bata. Los niños requieren supervisión para cerciorar su cumplimiento.
9. El centro debe determinar la duración y la cantidad de visitas permitidas en base a su capacidad para manejar estos eventos de manera segura. Las visitas se deben programar de tal manera que eviten la aglomeración en las áreas indicadas para las visitas.
10. Todos los residentes, así como los visitantes, deben lavarse las manos o usar desinfectante de manos antes y después de cada visita.
11. Las superficies se deben desinfectar después de cada visita.
12. Las visitas no deben durar más de 60 minutos.
13. El centro es responsable de cerciorarse de que se acaten todos los requisitos básicos enumerados anteriormente.

Alternativas a las visitas presenciales y otras maneras de comunicación

Cuando no sea posible hacer visitas presenciales, existen otras opciones de visita, entre las que se encuentran:

• Ofrecer medios de comunicación alternativos para las personas que de otra manera visitarían, como comunicaciones virtuales (teléfono, videollamada, etc.).
• Asignar personal como el contacto principal de las familias para las llamadas entrantes y para hacer llamadas periódicas con el fin de mantener actualizadas a las familias y transmitir comunicaciones necesarias.
• Ofrecer reuniones familiares virtuales para el personal y las familias; se ha comprobado que tales reuniones mejoran el ánimo y reducen el estrés.

Visitas de atención compasiva

Las visitas de atención compasiva deben realizarse al aire libre cuando sea posible y deben cumplir con los requisitos para las visitas al aire libre enumerados anteriormente. No obstante, se permite el contacto limitado si el centro y el visitante pueden identificar una manera que permita el contacto personal breve, siguiendo todas las recomendaciones básicas y con el uso adicional de una mascarilla N95 al estar dentro del edificio, y limitar la visita a la habitación del residente u otra ubicación seleccionada por el centro. Las visitas de atención compasiva incluyen, pero no se limitan a:

• Situaciones terminales; en este caso se puede hacer una visita a un residente que haya tenido un resultado positivo en la prueba de COVID-19 o esté en cuarentena, siempre que el visitante use el equipo completo de protección personal.
• Un residente que vivía con la familia antes de ser ingresado recientemente a un centro de enfermería, que esté sufriendo debido al cambio de ambiente y la falta de apoyo familiar físico.
• Un residente que esté viviendo un duelo después de que haya fallecido recientemente un amigo o un pariente.
• Un residente que necesite instrucciones y estímulos verbales para comer o beber que previamente los recibía de la familia y/o cuidador(es) y quien esté experimentando pérdida de peso o deshidratación.
• Un residente que antes hablaba e interactuaba con otros y que esté experimentando angustia emocional, que rara vez hable o que llore más a menudo, cuando anteriormente lloraba poco.