Los comercios no pueden tener conciertos, presentaciones, eventos de entretenimiento o música en vivo de ningún tipo, incluidos cantantes solistas e instrumentistas, en sus locales. Un comercio puede, junto con sus operaciones habituales, haber grabado música de fondo que esté por debajo del volumen de conversación normal.
El volumen de la música debe ser lo suficientemente bajo para permitir que el personal y los clientes mantengan una distancia de 6 pies mientras escuchan.